trastornos cotidianos

Si se pudiera clasificar mi estado de animo como lo hacen con el clima seria: tormentoso, con mucha lluvia y posibilidad de tornado. Ya siento el remolino dentro de mi, se estan conjugando mis lios emocionales con mis molestias fisicas... estan creando una friccion que arde y se expande por mi ser. Estoy segura que voy a morir sola como un perro, siempre me tengo que plagar de alguna enfermedad justo cuando no hay nadie. Mi cuerpo esta siendo invadido por algun virus, porque a mi? quien lo invito?

Porque no estas aqui? para llenarme de besos y caricias. Tus besos son mis caramelos de cianuro que me intoxican de lujuria y siempre me dejan pidiendo mas. Tus caricias son el oleaje de sensaciones que transitan de mis pies a la cabeza enfocandose en ciertas regiones que me mandan por un viaje astral. Eres como una droga, que me es muy dificil conseguir, ironia que me puedas intoxicar pero a la vez eres mi antidoto. Tal vez tu no pienses igual, y no sepas que es lo que me das, pero no me importa perderme en la confusion del que sera, no me importa si a ti te importa, enganiame que mas da?

Pensando en que tan vasto es el mundo, se podria decir que te tengo cerca, y eso me da cierto comfort. La lejania se acopla con la anioranza, y me provocan una gama de impulsos, buenos, malos, desesperantes y demas.

A fin de cuentas mi desilusion es temporal, falta poco para verte... y tenerte. Recordar tu olor, tu sabor. Refrescar mi memoria de tu rica boca, y tus ojos cafes. Se que ha sido poca tu ausencia, mas no lo siento asi, es como si fuera inmortal y tu te has ido por milenios. Quiero volver a gozar de tu compania y sobre todo tu placer. Como diria una cancion, ven y quitame este padecer.